Retrato desde Chicago

50 años me ha costado salir al mundo con mi propia voz. Vivo un gran proceso interno, lleno de sensaciones y sentimientos cargo con el universo entero me siento responsable por mis mas locos deseos, extravíos sin frenos, irracionalidad al extremo, mi intimidad es lo único que tengo, es tanto lo que siento que mi piel se abre,  sin querer queriendo la vida, este gran misterio desentrañar debo, como larva del mundo extirpo la médula del universo, me enfermo de mi propio miedo, la cárcel del mundo me ha absorbido lejos de quien soy,  prisionera del ethos de este tiempo,  viajo a hacia a mi misma,  me rió del hombre medio de mi medio, medio mediocre. Acorralada por la indiferencia soy una artista marginada sin resentimiento lucida y voraz.  Como nunca me invento mi propio cuento.